martes, 15 de julio de 2008

Eres una caja de sorpresa.

Eres una caja de sorpresa. Desde que te conocí, no me paras de dar disgustos.
Hoy hurgando en tu cuerpo, descubrí que tienes unas plegadas alas de ángel. ¿Qué van a pensar los niños?

Sala de exposiciones.

A medida que avanzaba por el pasillo de aquella sala de exposiciones; Me vino llegando un fuerte olor a pigmentos. Fui notando una progresiva inmovilidad en mi cuerpo, donde paulatinamente vi como se desdibujaba en trazas de pastel.
En un abrir y cerrar de ojos, quedé paralizado y encerrado entre vastos marcos de madera, para deleite de los visitantes que me precedían.

Don Cojones.

Don Cojones, era un hombre muy rudo, torpe y desaliñado, por eso todo el mundo lo conocía como: “…el de la mancha”.

¡Oremos!

No supe nunca explicar lo que sentí, aquel día en el que asistiendo a misa dijo el cura: -¡Oremos! Y yo entendí: -¡Follemos!

Adán, Eva y Yo.

Corrí a esconderme entre la maleza, después de que Eva presintiera la llegada de Adán.
-Hijos míos; solo fue un presentimiento.

Cita ineludible.

Mi vecina tiene un niño que es un veneno. Un día vino a mi casa y nos pidió el favor de que nos quedáramos con él mientras ella, acudía a una cita ineludible.
Al rato morimos todos.

El Gigante y el Enano.

Era un Gigante y un Enano, que se dispusieron a enfrentarse.
Ganó el Gigante, y el Enano pues, tuvo que cambiar de trabajo.

Vampiros.

La existencia real de los Vampiros humanos, llevó a la sociedad civilizada a controlarlos y formalizarlos.
Hoy los tienen trabajando en los laboratorios, sacando sangre para las analíticas, de una manera agradable y gustosa.

Mi cumpleaños. (Dedicado a Esther “Tacita de plata”)

Por el día de mi cumpleaños, recibí un paquete por correos, con una vistosa etiqueta en la que se leía: “Este paquete contiene mi corazón”
Pues no se podéis ni imaginar, hasta que punto era cierto.

La tienda de la avenida. (Para María Susana)

María Susana tenía una tienda en la avenida, donde parecía venderse de todo. Cualquier cosa por extraña que pareciese, siempre la tenía en existencia.
Un día la vi por los aires, cabalgando en una escoba.

Examen de literatura. (Dedico a Aguamarina)

Realizando un examen en clase de literatura, el profesor me arrebató el examen, diciendo que estuve copiando de Aguamarina. Por más que le expliqué, él no entendió que en lo que me estuve fijando fue en sus preciosas manos.

Una cajita cerrada.

- Cuando era niño, creyendo tener el tiempo a mis pies, enterré una cajita cerrada entendiendo que alguna vez del interior de ella, saldrían seres con vida e inteligencia.-
(Me dijo aquel humano mientras me sacudía el polvo)

Un despistado caracol.

En el interior de una olla, un despistado caracol, sintiendo ya el agua calentándose y la presión; quiso buscar a sus familiares y amigos para despedirse de ellos.
Pero claro: -¿Dónde buscaría la olla?- Se preguntó.
-¡Pues en el infiernillo!- Pensó.
Continuó preguntándose: -¿Y dónde buscaría el infiernillo?-
Se replicó. -¡Pues en la cocina!-
Buscó en la cocina y encontró el infiernillo, buscó en el infiernillo y encontró la olla.
Pero esta, se encontraba cerrada…

Después de una explosión.

Después de una explosión, el globo lloraba y lloraba al ver que su niño, había quedado reducido a un mero pellejito con tetina.

Automatismo y aburrimiento.

Aquel campesino no resistía ocuparse diariamente en el riego de su finca de olivos. Por ello decidió introducir un sistema de riego automático que no requiriese de su presencia diaria.
Cierto día y por aburrimiento sembró una lechuga entre sus olivos…

¡A dormir!

Me fuí a dormir con mi papá...
Cuando desperté, era el papá que había dormido con su hijo.

Un Mosquito gordo gordo.

Me llamó y me dijo: "Hay un Mosquito gordo gordo en la lámpara."
Y yo le dije: -"Pues mátalo."
Mañana bombillas nuevas.

Mi cama.

-¡Qué haces aquí! ¡Corre a tu cama ahora mismo!
-¡No lo haré, duermo en ella desde que nací! ¡Tú en cambio duermes desde que te casastes! ¡Me pertenece!