miércoles, 7 de septiembre de 2011

Don Plátano.


Conozco de una hermosa fruta, don Plátano, que una vez a la semana acude al supermercado a comprar ricos abuelos.

sábado, 19 de febrero de 2011

Los Gusanomios.



1- Un Gusanomio poeta.
“Amo tu sombra” Escribió el Gusanomio poeta a su amada, y efectivamente cumplió su verso siendo un rastrero amor de verano.

2- El mundo de los gusanomios.
El mundo se había revuelto entre sábanas, tantas fueron las filigranas soñadas, que aquella mañana hubo que seguir durmiendo, y establecer paraísos, erigir templos y consignar ídolos, para que los gusanomios no dejasen de existir.

3- Gusanomios oblicuos.
Comenzaron a aparecer gusanomios oblicuos y por consiguiente se entabló una convivencia en desigualdad. Mientras los rectos vivían en la base del mundo, los oblicuos coexistían en sus laterales.
Suplicaron una solución y al cabo de largos periodos de reflexión, el autor de este relato decidió volver redondo al mundo…

4- Gusanomios perdidos.
El gusanomio regresaba a casa y no encontró a su familia, corriendo fue a los vecinos y no los pudo localizar.
Fue al bar, al supermercado, al banco, pero absolutamente nadie se hallaba. -¿Qué ha pasado? –repasó.
Al contrario de lo que sería fácil de pensar, él no, el resto de los gusanomios del mundo, fueron los que se habían perdido.

5- Yo Gusanomio.
Un dolor me recorre insoportable, piloteado y salvaje mis pies se alzan a la cabeza, comienzo a temblar de pánico porque mis órganos exteriores gimotean, tiemblan y se embuten.
Trastornado en ver que los peces vuelan y las aves nadan, quiero descansar y las sillas me pretenden sentar, la cama dormirme, los alimentos comerme.
Mi conciencia se aligera y caigo en la cuenta, sin haber llegado aun a hacerme cargo, de que soy un perfecto Gusanomio.